Fiscalía: El ataque a la religiosa fue planificado con estudiantes

estudiantesLa investigación de la Fiscalía apunta a que uno o más estudiantes de la Unidad Académica Campesina (UAC) de Carmen Pampa (Nor Yungas) alertaron a un grupo de delincuentes que la religiosa, que trabajó durante años en esa institución, salió sola en su vehículo la noche del 30 de agosto. El propósito era interceptarla y robarle el motorizado, por lo que se presume que el hecho fue planificado.
 
 “(Un testigo) ha referido en su declaración que escuchó que fueron ellos (los estudiantes) los que dieron la alerta de que la hermana estaba bajando sola y es cuando supuestamente la interceptaron”, argumentó la fiscal Karina Cuba en la imputación presentada contra los tres primeros detenidos en este caso: Limbert N.M., Elvis M.M. y William M.P., todos internos de la UAC.
 
 El dato fue ratificado por el abogado de la víctima, Óscar Burgoa. Él explicó que uno de los estudiantes que se encontraba dentro la universidad llamó por celular a sus cómplices, quienes ya se encontraban en el camino.
 
“Uno de los tres primeros alertó, se comunica con sus cómplices y les dice que la hermana, quien era encargada de mantenimiento de la Unidad desde hace años, estaba bajando por el camino. Fueron cuatro los que abordaron el carro”, dijo Burgoa.
 
El 1 de septiembre, cuando la Diócesis de Coroico denunció ante la prensa el robo y la vejación de la religiosa, se alertó que había un conflicto de tierras entre los comunarios de Carmen Pampa y la Iglesia Católica. Posiblemente -se dijo- la agresión  era una represalia por esta disputa. 
 
Sin embargo, la hipótesis que maneja la Fiscalía, por el momento, es otra. “Por ahora encuentro que el móvil era realizar una transacción económica con el vehículo de la víctima”, dijo ayer el fiscal departamental de La Paz, Edwin Blanco. 
 
La abogada de los dos últimos detenidos (Wylliams R.C., un mecánico de Caranavi, y Benjamín G. S., un chutero) afirmó que hace al menos tres meses los comunarios de Mapiri recibieron la oferta de que se vendía un vehículo con las mismas características que el de la monja por 5.000 dólares. Al parecer todo ya estaba planificado. “Había un informante que les dijo el momento en que salió de la UAC”. 
 
Con base en los reconocimientos que hizo la víctima se presume que quienes la interceptaron en la carretera fueron Elvis M.M., William M.P., Wylliams R.C. y Benjamín G.S. Ellos usaron ropa de la FELCN y detuvieron la camioneta Toyota al preguntar dónde estaba la droga.
 
Benjamín G.S. se llevó el carro robado hacia Mapiri, posiblemente en compañía del mecánico, y del cuarto detenido, Juan R.N. La Fiscalía aún no  determinó por qué se produjo la vejación. La víctima aseguró que fue sólo uno de los agresores.
 
 Cerca de Mapiri, en la comunidad Chúmate, con ayuda de los pobladores la Policía localizó al mecánico y al chutero. El primero fue aprehendido rápidamente, pero el segundo se internó en el monte durante tres días. Su abogada contó que la sed y el hambre lo obligaron a salir y  fue capturado.
 
La Fiscalía imputó a los tres estudiantes de la UAC por rapto y violación en grado de complicidad. Wylliams R.C. y Benjamín G.S. fueron imputados por violación, rapto y robo agravado en grado de autoría. Todos fueron enviados a prisión con detención preventiva, al igual que Juan R.N., quien presuntamente también participó en el hecho.

 Esperan las pericias de informáticas y de ADN

Con el propósito de establecer responsabilidades penales expertos del Instituto de Investigaciones Forenses (IDIF) realizan pericias de ADN e informáticas con base en muestras tomadas a la víctima y a los imputados y las filmaciones de las cámaras instaladas en la UAC. 

“Se tomaron las muestras biológicas respectivas de la víctima y de las partes imputadas. Se preparan esas pericias, tanto en biología forense como en informática de las cámaras de seguridad de la Unidad”, informó ayer el fiscal departamental de La Paz, Edwin Blanco.
La abogada de los tres estudiantes de la UAC, Ximena Nina, explicó que cuando ocurrió el robo y la violación sus clientes se encontraban en el internado. Hay testigos, cámaras y una lista que dan cuenta de ello, aseguró.
 
“Se habla de la existencia de un video que deslindaría la responsabilidad de los estudiantes, queremos el congelamiento de imágenes para medir tiempos  y saber si es cierto que en ese momento estaban adentro”, añadió Blanco.
 
Asimismo, la prueba de ADN permitirá establecer quien vejó a la víctima. “Vamos a desvirtuar con los peritos, con el examen de ADN y muestras que se tomaron, que alguno de mis clientes participó directamente de la agresión sexual. Así se determinará quién fue”, añadió Nina.  

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