“Comparto el dolor con los familiares de los terroristas”

pai terrorEste jueves se cumple una semana de los ataques terroristas en Cataluña.

Una semana de que varios perdieran a sus parejas, amigos, sobrinos, tíos, hijos.

Ese es el caso de Javier Martínez, el padre de Xavi, el niño de 3 años que falleció junto a su tío en la Rambla.

Martínez le concedió una entrevista al diario español El Periódico en el que narró los hechos que su familia vivió, pero lo más importante, agradeció a los que hicieron hasta lo imposible por salvar a su niño.

“Son una de las mejores policías del mundo”, expresó.

El padre de Xavi mencionó que espera que la muerte de su hijo sirva para algo, por ello apeló al carácter acogedor que históricamente ha tenido Cataluña.

“Necesito darle un abrazo a un musulmán. Que esa gente no tenga miedo. Necesito hacerlo”, le dijo al rotativo.

Incluso, en la web del medio publicaron una foto de Martínez en la que se le ve consolando a Driss Sally, imán suplente del municipio catalán Rubí.

Martínez relató que lo que pasó en el atropello no lo puedo decir, no por dolor, sino que no estuvo en La Rambla en ese momento.

“Sólo lo vio Silvia, la madre de Xavi. Han salido publicadas cosas como que Paco empujó el carrito, o que el niño se cayó al suelo… son meras conjeturas. No se puede saber porque las heridas que tenía Xavi, su golpe en la cabeza, no era de caerse de un carrito. Él quedó en medio de unas bicicletas. Fue arrollado seguramente”, explicó.

Cuando se enteró del atentado por su ex esposa, tomó un taxi porque no podía conducir.

“Me temblaban las piernas”.

En el lugar un mosso d’esquadra lo llevó junto al personal que estaban atendiendo a su pequeño.

Le dijeron que, aunque Xavi todavía tenía pulso, no respondía tras veinte minutos de reanimación; lo trasladaron al Hospital de Sant Pau, y después la familia se fue a casa ya sabiendo lo peor.

Posteriormente supo que un policía intentó reanimar a su hijo con un desfibrilador de una farmacia de La Rambla.

Cuando el agente vio que no llegaba ninguna ambulancia, subió al niño en su patrulla y lo llevó al Centre d’Urgència d’Atenció Primària.

Además, las fuerzas de seguridad le ayudaron a agilizar los trámites para trasladar el cuerpo del niño a Rubí.

Los restos fueron llevados a la Ciutat de la Justicia, donde hasta el sábado pasado no podían llevarse los de Xavi a casa.

Cuando pudieron identificar los cuerpos, Martínez recordó lo que le dijo a la forense.

“Que sepas que acabas de hacerle la autopsia a un ángel”.

Este padre de familia manifestó que en su cara no habrá una sola mueca de rencor o de odio.

“Sé que hay otro crío muerto. No he podido conocer a nadie, pero comparto el dolor con ellos. Con todos. También comparto el dolor con los familiares de los terroristas. Lo comparto, somos personas. Somos muy, muy, muy, muy personas. No estoy hablando como si estuviera drogado. No tomo ningún tipo de pastillas: no las necesito. Estoy hablando con el corazón”, concluyó.

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